Exposición
Héroes de los Juegos Olímpicos
Campeones
En el podio del ganador
La historia de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos está llena de ganadores. En este capítulo, hemos seleccionado una serie de campeones que se ganaron un lugar en los libros de historia.
Ganó dos medallas de oro en Atlanta en 1996: en las pruebas de 50 metros espalda y 100 metros libres. En 2004, en Atenas, duplicó su número de medallas de oro al ganar las pruebas de 50, 100 y 200 metros libres y los 50 metros espalda.
Como parte de nuestro proyecto Europeana Sport, Anderson, apodado Jim the Swim, ha compartido su historia deportiva con nosotros.
El atleta Victor Boin
Hijo de madre valona y padre flamenco, Victor Boin parecía llevar varias vidas paralelas. En 1920, el atleta belga estuvo en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos en Amberes, su país de origen. Fue el primer atleta en prestar el Juramento Olímpico en nombre de todos los competidores. Luego ganó una medalla de plata en esgrima en los Juegos.
Boin era increíblemente talentoso y también se destacaba en deportes como el jiu-jistu y el patinaje. También fue el fundador y presidente del primer club de hockey sobre hielo de Bélgica.
Además, había ganado medallas en los Juegos Olímpicos de 1908 y 1912, en ambos casos en waterpolo. Compitió en esgrima en los mismos juegos, pero no consiguió subirse al podio. Es muy excepcional que un atleta gane una medalla en tres Juegos consecutivos y en dos deportes diferentes.
Sin embargo, entre los Juegos Olímpicos de 1912 y 1920 estalló la Primera Guerra Mundial. Boin dejó de lado su carrera deportiva y se alistó como voluntario en el ejército. En 1916, se convirtió en piloto de combate. Al final de la guerra, recibió la orden de llevar al Rey y la Reina de Bélgica a Inglaterra, ya que la travesía por mar se consideraba demasiado peligrosa.
Boin volvió a dedicarse al deporte profesional en 1920. También tenía una vida como periodista deportivo, sin olvidar que además fue el cofundador de la Asociación Internacional de Periodistas Deportivos. Durante los Juegos Olímpicos de 1936, dio el primer reportaje deportivo hablado en la radio belga. Boin siempre estaba donde sucedían los eventos históricos más importantes.
Boin también fue presidente del Comité Olímpico Belga, además de trabajar como entrenador. En Bruselas, su nombre ha quedado inmortalizado en una piscina y en el estadio Victor Boin. Así, este atleta ha sido distinguido en dos deportes diferentes, lo que supone un verdadero testimonio de su excepcional versatilidad.
Las esquiadoras Janica and Ivica Kostelić
Si nos fijamos en la historia de Croacia en los Juegos Olímpicos de Invierno, el apellido Kostelić domina la clasificación. Los hermanos esquiadores Janica Kostelić e Ivica Kostelić han ganado, entre los dos, diez medallas olímpicas, las cuales componen casi todas las medallas ganadas por los atletas croatas en los Juegos Olímpicos de Invierno.
Janica Kostelić es cuatro veces medallista de oro olímpica y fue la primera esquiadora femenina en ganar cuatro medallas olímpicas. Ganó tres medallas de oro en eslalon, eslalon gigante y disciplinas combinadas de esquí en los Juegos Olímpicos de 2002 en Salt Lake City. Su cuarta medalla llegó en la disciplina combinada cuatro años después en los Juegos Olímpicos de Invierno celebrados en Turín. También ganó dos medallas de plata en el Super-G en 2002 y 2006.
Janica fue elegida Deportista del Año croata ocho veces entre 1998 y 2006. Sus seis medallas la convierten en la atleta croata que más medallas olímpicas ha ganado.
Su hermano mayor, Ivica Kostelić, ganó cuatro medallas de plata olímpicas: en la disciplina combinada de esquí en 2006, en eslalon y combinada en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2010 en Vancouver y una vez más en la disciplina combinada en los Juegos de 2014 en Sochi.
Los hermanos Kostelić nacieron en Zagreb. Sus padres eran jugadores de élite de balonmano, y su padre Ante trabajó más adelante como entrenador deportivo. Animó a sus hijos a practicar el esquí, y ambos disfrutaron de un éxito temprano en las competiciones juveniles. En la década de 1990, Ante pasó del entrenamiento de balonmano a los deportes de invierno y comenzó a entrenar profesionalmente a Janica e Ivica. Janica se clasificó por primera vez para competir en los Juegos Olímpicos en 1998, cuando acabó en octavo lugar en la disciplina combinada. Además de las medallas olímpicas, tanto Janica como Ivica han ganado múltiples medallas en los Campeonatos del Mundo de esquí.
La nadadora Kay Espenhayn
Kay Espenhayn fue una nadadora paralímpica alemana. Fue la primera deportista alemana en ser embajadora de UNICEF para los deportes para discapacitados.
Kay Espenhayn nació en Leipzig en 1968. Después de sus estudios, trabajó como técnico de laboratorio médico y más tarde como enfermera. Era miembro de un club de natación local, así como socorrista en un lago de la zona.
Espenhayn compitió por primera vez en los Juegos Paralímpicos en 1996, después de estar varios años practicando la natación mientras sufría problemas médicos.
En 1989, durante una operación rutinaria, se le cortó accidentalmente un nervio, lo que afectó al movimiento de la columna, el hombro y el brazo. En 1992, se unió a la Asociación de Deportes para Discapacitados de Leipzig, donde comenzó a entrenar y nadar nuevamente.
En 1993, su duro trabajo como enfermera le provocó más daños en la columna. Después de una estancia de seis meses en el hospital, fue diagnosticada con paraplejia y tuvo que empezar a ir en silla de ruedas. Poco después, acompañó a su grupo de natación al Campeonato Alemán en Bayreuth, lo que despertó su deseo de competir en natación.
En 1994, participó en los Campeonatos de Sajonia y Alemania y en 1995 empezó a clasificarse para competiciones internacionales. A finales de 1995, estuvo involucrada en un accidente automovilístico y como consecuencia le dijeron que no podría volver a caminar. Estuvo ingresada en el hospital durante casi seis meses, y comenzó a recuperar su fuerza y a nadar de nuevo en marzo de 1996. Una vez le dieron el alta, participó en los Campeonatos de Alemania y fue seleccionada para el equipo que participaría en los Juegos Paralímpicos de 1996.
En Atlanta, Espenhayn demostró una recuperación asombrosa al ganar seis medallas: tres oros, dos platas y un bronce. Nadó en las cuatro disciplinas olímpicas en distancias de 50 a 200 metros. Compitió en sus segundos Juegos Paralímpicos en 2000 en Sydney, en los que ganó 5 medallas de plata.
Sin embargo, entre estos dos Juegos, Espenhayn pasó largos períodos en el hospital debido a diversas enfermedades y a la rehabilitación necesaria. En agosto de 2001, estableció otro récord mundial en el Campeonato de Europa en Suecia y, en diciembre de ese mismo año, participó en su última competición de natación en Alemania. Fue nombrada Deportista del Año de Leipzig en 2000 y 2001, y se convirtió en Embajadora de UNICEF en 2002.
Kay Espenhayn murió en septiembre de 2002 después de haber estado gravemente enferma desde el enero anterior.
Desde 2005, y para recordar a esa nadadora tan decidida y dedicada, se lleva a cabo una carrera conmemorativa anual en honor a Kay Espenhayn en Leipzig para recaudar dinero para obras de caridad.
La nadadora Éva Székely
La nadadora húngara Éva Székely fue una medallista de oro olímpica que sobrevivió al Holocausto y vivió la Revolución húngara de 1956. Compitió en los Juegos Olímpicos de verano de 1952 en Helsinki y ganó el oro en los 200 metros braza. Lee más sobre la vida y la carrera de Éva Székely en el blog a continuación.
La patinadora artística Sonja Henie
Sonja Henie fue una patinadora artística noruega que es, todavía a día de hoy, la que más títulos olímpicos y mundiales ha ganado.
Nació en 1912 en Oslo en el seno de una familia adinerada que la animó a perseguir su carrera deportiva. Su padre, que una vez fue campeón mundial de ciclismo, contrató tutores y expertos para asegurarse de que Sonja se convirtiera en una atleta de élite.
Compitió por primera vez en los Juegos Olímpicos en 1924, con solo 11 años, y terminó en octava posición. Más tarde ganaría medallas de oro en patinaje artístico en los Juegos de 1928, 1932 y 1936. Fue la primera y única patinadora artística en ganar medallas de oro en tres Juegos Olímpicos consecutivos. A Henie también se le atribuye el haber sido la primera en usar un conjunto de falda corta y botas blancas mientras practicaba patinaje artístico.
Los Juegos Olímpicos de Invierno de 1936, celebrados en Garmisch-Partenkirchen en Alemania, estuvieron marcados por la controversia: Henie saludó a Adolf Hitler con el saludo nazi y luego aceptó una invitación para almorzar con él. Fue muy criticada en la prensa noruega por esto. Posteriormente ese año, en el Campeonato Europeo de Patinaje Artístico celebrado en Berlín, no saludó a Hitler de la misma manera.
Después de esos campeonatos, Heine se convirtió en atleta profesional y comenzó a protagonizar películas y espectáculos de patinaje. Era una figura popular en Alemania, sobre todo entre los líderes nazis. En la década de 1940, durante la Segunda Guerra Mundial, se convirtió en ciudadana estadounidense y apoyó el esfuerzo bélico de los Estados Unidos, además de apoyar causas en Noruega (que había sido ocupada por la Alemania nazi). Sin embargo, la casa de su familia en Noruega no fue confiscada porque tenían expuesta una fotografía de Hitler.
Gracias a su carrera profesional, Henie se hizo muy famosa y ganó mucho dinero. Sus espectáculos y giras supusieron unos beneficios de hasta US$2 millones al año, y también tenía acuerdos de patrocinio para promocionar patines, ropa, joyas y muñecas, entre otras cosas. A pesar de que en Noruega se tenían algunas reservas sobre su anterior relación con la Alemania nazi, Henie regresó a Oslo en la década de 1950 con la gira Holiday on Ice, que fue muy popular e incluso contó con la asistencia de la familia real noruega.
Henie murió en 1969 de leucemia, y a su funeral en Oslo también asistieron miembros de la familia real noruega.
Los atletas «The Irish Whales»
«The Irish Whales» (las ballenas irlandesas) fue el apodo que se les dio a ocho atletas emigrantes irlandeses que se ganaron el estatus de superestrellas debido a su gran tamaño y fuerza. Dominaron los eventos de lanzamiento en los Juegos Olímpicos entre 1896 y 1924, ganando muchas medallas para EE. UU. y Canadá.
Los atletas eran: John Flanagan, Simon Gillis, James Mitchel, Pat McDonald, Paddy Ryan, Martin Sheridan, Matt McGrath y Con Walsh. Gillis era el único de ellos que no había nacido en la isla de Irlanda. The Whales tuvieron mucho éxito en las competiciones de lanzamiento de martillo, disco, peso y lanzamiento de peso de 56 libras (25,4 kg).
De entre todos estos atletas, John Flanagan fue el que más victorias cosechó. Fue el primer atleta en los Juegos Olímpicos en ganar tres medallas de oro consecutivas, en los Juegos Olímpicos de Verano de 1900, 1904 y 1908. En 1910, un año después de retirarse de su puesto en el Departamento de Policía de la ciudad de Nueva York, regresó a Irlanda y comenzó a entrenar a varios atletas, incluido Patrick O'Callaghan, quien, en 1928, se convirtió en el primer atleta irlandés en ganar una medalla de oro olímpica compitiendo bajo la bandera del recién independizado Estado Libre Irlandés, hazaña que repetiría en 1932.
Los Irish Whales fueron únicos, ya que lograron dominar varias disciplinas olímpicas durante más de dos décadas mientras competían por sus naciones anfitrionas, y sirven como testimonio de las inconmensurables contribuciones que los inmigrantes han hecho y continúan haciendo a los Juegos Olímpicos.
Esos juegos fueron conocidos como los "juegos de la austeridad", ya que se llevaron a cabo solo tres años después del final de la Segunda Guerra Mundial, cuando los efectos del conflicto aún se sentían en Europa y el mundo. Fue durante esa guerra, mientras los Países Bajos estaban ocupados por la Alemania nazi, que Nel van Vliet aprendió a nadar. Comenzó a nadar en 1942 cuando tenía 16 años, y al año siguiente se convirtió en campeona nacional de Holanda en 200 metros braza.
Sus habilidades en la piscina mejoraron mucho después de la Segunda Guerra Mundial y, a lo largo de su carrera, estableció 15 récords mundiales. Llegó a los Juegos Olímpicos de 1948 como campeona de Europa, después de haber ganado el oro en Montecarlo en 1947.
La alegría de Nel van Vliet por ganar una medalla de oro olímpica duró poco: alguien entro a robar a su casa y se llevó la medalla una semana después. No fue hasta 2004 que recibió una réplica, con un permiso especial recibido del COI.
Tus héroes
Hemos comisariado esta exposición para incluir a tantos atletas como sea posible de toda Europa. Pero debido a los miles de atletas que participan en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos cada año, no hay espacio para todos.
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