Héroes de los Juegos Olímpicos
Leyendas
Estrellas de las Olimpiadas y las Paralimpiadas
Estrellas de las Olimpiadas y las Paralimpiadas
Durante los 125 años de historia de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, han participado en ellos miles de atletas. Todos los atletas olímpicos y paralímpicos son héroes, y algunos incluso han alcanzado el estatus de leyendas. Este capítulo está dedicado a los deportistas considerados leyendas de sus deportes gracias a sus éxitos, popularidad, personalidades, logros y legados.
Paavo Nurmi fue un atleta finlandés que dominó las carreras de fondo a principios del siglo XX. Ganó nueve medallas de oro olímpicas, así como tres medallas de plata. Hizo historia en los Juegos Olímpicos de 1924 en París al ser el primer atleta en ganar cinco medallas de oro en unos Juegos Olímpicos. En solo cuatro días, ganó los 1500 metros lisos, los 5000 metros lisos, la prueba por equipos de 3000 metros lisos y dos pruebas de campo a través.
Nurmi nació en 1897 en Turku. Cuando era niño, sentía fascinación por los corredores de larga distancia, y empezó a entrenarse para ser corredor de campo a través. De joven, cuando estaba en el ejército finlandés, comenzó a participar en competiciones atléticas y desarrolló nuevos métodos de entrenamiento que lo ayudaron a desarrollar su fuerza.
Su debut olímpico tuvo lugar en 1920 en Amberes. Quedó segundo en su primera carrera ante el francés Joseph Guillemot en la prueba de 5000 metros lisos. Esta sería la única vez que Nurmi perdería una carrera olímpica ante un atleta que no era de Finlandia.
Llegó a ganar tres medallas de oro en Amberes. Durante la década de 1920, Nurmi estableció muchas plusmarcas mundiales, a veces con tan solo unas pocas horas entre carreras.
En la década de 1930, Nurmi se había pasado a las carreras de larga distancia y tenía como objetivo ganar una medalla de oro en una maratón. Tenía previsto competir en los 10 000 metros lisos y en la maratón de los Juegos Olímpicos de 1932 en Los Ángeles. Sin embargo, poco antes de la carrera, la IAAF, presidida por el sueco Sigfried Edström, intentó que Nurmi fuera declarado atleta profesional y, por lo tanto, expulsado de la competición. A pesar de que todos los participantes de la maratón solicitaron que Nurmi formara parte de la carrera, no se le permitió competir en Los Ángeles.
Nurmi se retiró de las carreras competitivas en 1934. Empezó a dedicarse al coaching, además de dirigir una mercería y un negocio de construcción. Durante la Segunda Guerra Mundial, Nurmi recaudó fondos y recabó apoyo para causas finlandesas, además de servir en el ejército.
En 1952, convencieron a Nurmi para que regresara a los Juegos Olímpicos que tendrían lugar en Finlandia. Fue elegido para llevar la antorcha olímpica al estadio olímpico de Helsinki y encender el pebetero olímpico, lo que fue recibido con grandes aplausos y vítores de los espectadores, reconociendo a Nurmi como uno de los atletas olímpicos más importantes de Finlandia.
Esther Vergeer nació en 1982 y comenzó a jugar al tenis en silla de ruedas en 1994. Seis años más tarde, se convirtió en campeona Paralímpica en Sydney, lo que, en ese momento, fue una gran sorpresa. Pero en los años que siguieron ganó seis oros Paralímpicos más y demostró que su primera medalla olímpica no había sido solo un golpe de suerte.
Ganó medallas de oro en competiciones femeninas individuales de tenis en silla de ruedas cuatro veces seguidas, en 2000, 2004, 2008 y 2012. Junto con su compañera Maaike Smit, ganó medallas de oro en la competición de tenis en silla de ruedas de dobles femeninos en los Juegos Paralímpicos de 2000 y 2004, y ganó nuevamente la medalla de oro en dobles en Londres 2012 con su compañera Marjolein Buis.
En enero de 2003, tuvo lugar la que sería la última derrota de su vida en una competición de tenis, ¡pues ganó los siguientes 470 partidos! Ganó 48 títulos de Grand Slam: Wimbledon, Roland Garros, US Open y Australian Open, además de ser campeona mundial de la ITF durante 13 años seguidos.
En 2013, se retiró de la competición, dando a otros tenistas en silla de ruedas la oportunidad de llegar a la cima. En 2021, Esther Vergeer fue la jefa de misión del equipo de los Países Bajos en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020. Gracias a los éxitos de Vergeer, los deportes para discapacitados finalmente se empezaron a tomar en serio en los Países Bajos. Es por eso que en 2016 recibió el premio Fanny Blankers-Koen Career Award, un premio otorgado a los más grandes héroes deportivos holandeses. Ha sido la única atleta discapacitada en ganar este premio hasta el momento.
Las competiciones de gimnasia han formado parte de los Juegos Olímpicos desde sus inicios en 1896. Durante 32 años, solo los hombres podían competir. Las competiciones femeninas se introdujeron en 1928 en los Juegos Olímpicos de Ámsterdam.
A lo largo de los años, ha habido muchas hazañas deportivas en la gimnasia. Ha habido ocho gimnastas femeninas que han ganado al menos ocho medallas en los Juegos Olímpicos, dos de las cuales destacamos aquí.
Nadia Comăneci compitió por Rumanía en 1976 y 1980 y ganó nueve medallas en total. Fue la primera gimnasta olímpica en obtener una puntuación de 10, y sigue siendo muy querida en Rumanía. Descubre más sobre Nadia Comăneci en el artículo que hay a continuación.
La checoslovaca Věra Čáslavská ganó 11 medallas olímpicas en total, lo que la convirtió en la segunda gimnasta femenina con más medallas ganadas. Ganó una en 1960, cuatro en 1964 y seis en 1968. Sus victorias en 1968 se vieron ensombrecidas por su sutil acto de protesta contra la invasión de Checoslovaquia por parte de la Unión Soviética. Obtén más información en el siguiente blog.
Knut Lundstrøm es uno de los deportistas paralímpicos más exitosos de todos los tiempos, pues ha ganado 21 medallas en cuatro Juegos Paralímpicos diferentes.
Nacido en febrero de 1951 en el sur de Noruega, Lundstrøm perdió ambas piernas en un accidente industrial en el astillero de Tangen en 1978.
Tan solo unas semanas antes de su accidente, Lundstrøm había establecido un nuevo récord personal en una carrera de 100 metros. A los pocos meses de su accidente, se unió a un equipo deportivo para minusválidos y comenzó a entrenarse en deportes de invierno.
En 1988, en los Juegos Paralímpicos de Invierno que tuvieron lugar en Innsbruck, Austria, Lundstrøm participó en carreras de esquí de fondo y de trineos en hielo (un deporte en el que los atletas usan un trineo ligero y se impulsan usando dos bastones). Lundstrøm causó sensación, y ganó siete medallas de oro en total. Fue el atleta con más victorias en los Juegos Paralímpicos de 1988.
La carrera paralímpica de Lundstrøm continuó durante tres juegos más: Albertville 1992, Lillehammer 1994 y Nagano 1998, donde ganó otras 14 medallas.
Jesse Owens es uno de los atletas más legendarios del siglo pasado. Nacido en los Estados Unidos, ganó cuatro medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936.
Se convirtió en un acontecimiento deportivo simbólico: un atleta afroamericano había derrotado a los nazis en la ominosa presencia de Adolf Hitler. La tierra de la libertad había triunfado sobre la dictadura absoluta, al menos en el atletismo. Puedes leer más sobre la vida y los logros deportivos de Jesse Owens en el siguiente enlace.
El patinaje de velocidad en pista larga ha formado parte de los Juegos Olímpicos de Invierno desde los primeros juegos en 1924, pero en las primeras décadas solo se permitía competir a los hombres. No fue hasta 1960 que las mujeres fueron admitidas por primera vez.
Ese fue el comienzo de la era de Lidiya Skoblikova, de la antigua Unión Soviética, que ganó títulos olímpicos en las carreras de 1500 y 3000 metros. Cuatro años después, en 1964 en Innsbruck, ganó las carreras en todas las distancias, convirtiéndose en la primera atleta olímpica en ganar cuatro medallas de oro en una edición de los Juegos de Invierno.
Con seis medallas de oro, Skoblikova sigue siendo la patinadora de velocidad olímpica que más medallas ha ganado. Su hegemonía también se extendió a los Campeonatos del Mundo, con títulos en 1963 y 1964. En ambos casos ganó en todas las distancias, lo que no se ha vuelto a igualar desde entonces en un Campeonato Mundial de Patinaje de Velocidad femenino.
Después de su carrera como patinadora, Skoblikova se convirtió en profesora, miembro del Comité Olímpico de la Unión Soviética y presidenta de la Unión Rusa de Patinaje. Llevó la bandera olímpica en la ceremonia de apertura de los Juegos de Invierno de 2014 en Sochi.
En los Juegos Olímpicos de 1912 en Estocolmo, Jim Thorpe compitió en quince eventos diferentes. Ganó todos los eventos del decatlón y fue el mejor en tres eventos del pentatlón: ¡obtuvo una puntuación de 13 sobre 15! No hace falta decir que Thorpe ganó dos medallas de oro, una hazaña única, ya que ningún otro atleta ha ganado nunca el pentatlón y el decatlón. El entonces rey de Suecia lo proclamó el mejor atleta del mundo.
Los padres de Thorpe eran de ascendencia mestiza. Nació siendo miembro de la nación nativo americana Sac y Fox, y recibió el nombre de Wha-Tho-Huck. El nombre significa «Camino Brillante» porque el sol brilló en el camino a su casa durante su nacimiento.
Un año después de los Juegos Olímpicos, el Comité Olímpico Internacional revocó repentinamente las medallas de Thorpe porque se descubrió que había ganado dinero como jugador de béisbol, lo que estaba absolutamente prohibido en ese momento. Esa fue, al menos, la versión oficial de los hechos. A menudo se ha sugerido que fue despojado de sus medallas olímpicas debido a su origen étnico. En el momento en que Thorpe ganó dichas medallas de oro, no todos los nativos americanos eran reconocidos como ciudadanos estadounidenses.
Más adelante, el presidente del COI, Avery Brundage, se negó a devolverle el estatus de deportista aficionado a Thorpe, a pesar de que se había demostrado su inocencia. Los atletas que obtuvieron el segundo puesto en 1912 nunca aceptaron su suspensión. Según ellos, Thorpe fue el campeón.
Finalmente, fue oficialmente readmitido, pero solo en 1982, después de la muerte de Avery Brundage. Con carácter retroactivo, Thorpe se convirtió nuevamente en dos veces campeón olímpico. Lamentablemente, no estaba vivo para verlo, ya que ya había fallecido en 1953.
Hemos comisariado esta exposición para incluir a tantos atletas como sea posible de toda Europa. Pero debido a los miles de atletas que participan en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos cada año, no hay espacio para todos.
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